Desde FEMAPE manifestamos nuestro apoyo al sostenimiento del Instituto Nacional de Capacitación Profesional y Tecnológica para el Comercio (INACAP), una entidad que nos ha posibilitado generar actividades de capacitación y fortalecimiento institucional en las empresas, fundamentalmente PyMEs, de la región y la provincia de Buenos Aires.
Para una entidad como la nuestra, que trabaja alineada con los principios y acciones de la Cámara Argentina de Comercio (CAC), el apoyo recibido para el fortalecimiento institucional representa un aporte vital. Sobre todo, en una coyuntura como la actual, que impone cambios radicales vinculados con la integración de tecnologías digitales en todas las áreas de la empresa, fundamentalmente en todo lo vinculado con el comercio electrónico y el marketing digital.
Consideramos que la iniciativa del gobierno nacional, que promueve convertir en optativo el aporte obligatorio de las empresas a las entidades empresariales atenta contra este proceso de transformación, cultural y operativa, que está sucediendo y que sólo es posible llevar adelante con la formación permanente del personal de las empresas y con los empresarios.
Los fondos que se destinan al INACAP son distribuidos por esa institución, con criterio territorial, a las cámaras y entidades gremiales empresarias de todo el país, que, en conjunto, han impulsado más de 8 millones de actividades formativas. En el caso puntual de FEMAPE se han dictado una enorme cantidad de capacitaciones cada año y participaron empresarios de diversos sectores, emprendedores, empleados de empresas asociadas a FEMAPE, trabajadores independientes e integrantes de la comunidad.
Como la medida, promovida por el Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, de alguna manera desinforma sobre el aporte y el destino de los fondos, es necesario afirmar que estos vuelven al territorio, a las personas. Es dinero que no se transforma en una caja negra del poder ya que a través de actividades formativas abiertas a todos los trabajadores de cada comunidad, se ofrecen oportunidades de aprendizaje y desarrollo, es decir de adquisición de conocimiento y de generación de metodologías para aplicarlos.
Cambiar este sistema, que viene funcionando correctamente desde hace 17 años, sólo terminaría afectando a los trabajadores que cuentan con menor calificación profesional en el sector, en un contexto en el que el derecho a la formación profesional está, inclusive, reconocido por la normativa nacional e internacional.
Es importante tener en cuenta que el aporte que recibe el INACAP es patronal y no afecta en nada los haberes o ingresos de los trabajadores. Inclusive nunca hubo problemas ni litigios con esos fondos, tampoco reclamos formales, ni intimaciones a los empresarios que no hubieran cumplido con los compromisos.
El INACAP es el mejor aliado para los trabajadores y las empresas, sobre todo pequeñas; genera múltiples beneficios en las organizaciones productivas del país sin distinción de alineamiento ideológico o político. Y, sobre todo, lleva adelante su tarea en el marco de las leyes nacionales vigentes, con el propósito de aumentar el potencial productivo de los trabajadores, las entidades y las empresas que forman parte del sector del comercio y los servicios.